La invasión de Rusia a Ucrania acentuó los problemas mundiales para conciliar la paz en los tiempos de la desinformación, pero para suerte de los maníacos musicales (como su humilde, nada humilde servidor) existen eclécticas odas sonoras atemporales creadas en cuatro diferentes décadas que apuestan por no claudicar en un mundo mejor: una serie de temas que sonorizan nuestros derechos y vidas, a partir de dictaduras, guerras y diversos tipos de conflictos.
En 1963, en plena resistencia ante la Guerra de Vietnam, Bob Dylan marcó generaciones con “Blowin’ in the wind”, tema que a partir de entonces se convirtió en la pieza oficial del movimiento de derechos civiles.
En 1969, John Lennon, durante la decadencia de The Beatles -y encamado con su musa Yoko Ono- compuso “Give peace a chance” acreditada como Plastic Ono Band, pero es en 1971 cuando nos regalaron la obra maestra pacifista de todos los tiempos “Imagine”, en donde nos convoca a “imaginar” que todos somos un mundo, una misma nación y una misma sociedad.
Es también en ese año y dentro del género Soul, cuando Marvin Gaye crea una nueva tendencia para un álbum conceptual sobre la situación mundial de aquel entonces y también la del futuro. Letras acerca del abuso de drogas, la salvación de la niñez, la pobreza, el racismo, Dios y por supuesto la guerra: su tema “What’s goin’ on” revolucionó e influenció a todo lo que seguiría en cuestiones musicales y mucho más allá que el estilo R&B.
El Beatle callado, George Harrison, publica en 1973 su segundo álbum en solitario, “Living in the material world”, mismo que incluía una de las canciones más conocidas para pedir la paz, “Give me love (Give me peace on earth)”, explorando su lado espiritual desde el misticismo.
“Games without frontiers” escrita y grabada por el visionario Peter Gabriel en 1980, incluye la voz de Kate Bush, y es una fantasía sonora sobre la guerra y la diplomacia internacional vista irónicamente como un juego de niños.
En 1983 y dentro del género post-punk y rock alternativo, la banda irlandesa U2 presenta su álbum “War” con su tema titulado “Sunday bloody sunday”, escrito por su líder Bono y que fue escrita a raíz de los incidentes del llamado “Domingo sangriento” de 1972, en el que murieron 14 personas.
La canción causo controversia durante sus primeras interpretaciones; a pesar de esto Bono conocido por su activismo, insistió a su audiencia en el mensaje antiviolencia. Actualmente el tema es ubicado por los críticos entre las mejores canciones de protesta política.
Continuando con Irlanda está “Zombie” publicado en 1994 por The Cranberries, la letra en tono de protesta habla sobre el conflicto de Irlanda del Norte, desde el “Alzamiento” de Pascua” de 1916, atentado perpetrado por el ejército republicano irlandés provisional en la ciudad británica de Warrington, en el que murieron dos niños, aunque el tema también se refiere de forma general al conflicto donde uno y otro bando responden con violencia sin el menor sentido.
En lo que respecta a Argentina hay docenas de grandes canciones pacifistas, como, por ejemplo, el clásico “Sólo le pido a Dios” de León Gieco de 1978; o el tema “Un misil en mi placard” de la banda más importante del rock hispanoamericano, Soda Stereo, originalmente lanzado en 1984 y que está ligado a la influencia de la guerra de Malvinas, cuando la gente temía bombardeos y ataques con misiles en plena capital. Por supuesto que hay muchos temas más, pero difícilmente superan estos Himnos Pacifistas Pop que sonarán por siempre con la esperanza de acabar, o al menos hacer conciencia sobre la infame guerra.