MUJERES GUERRERAS

LA IMPORTANCIA Y EL IMPACTO FEMENINO EN LA GUERRA

A lo largo de la historia, las mujeres han proporcionado en gran medida importantes contribuciones a la sociedad y la política. A pesar de que la historia no ha destacado su papel en las guerras, sobre todo en la Primera Guerra Mundial, las mujeres estuvieron y están muy presentes en ellas desde el frente de batalla, hasta la realización de diferentes labores profesionales. Podemos vislumbrarlo en el conflicto bélico actual entre Rusia y Ucrania, donde artistas, empresarias, deportistas, cuidadoras, escritoras, han intercambiado sus profesiones por armas y uniformes militares para luchar por sus familias, país, derechos y libertad.

Por ahí de inicios del siglo XX, se pensaba que el único rol de la mujeres tendría que estar detrás del cuidado de sus hogares; es decir, en el ámbito doméstico como sirvientas y amas de casa, o en empleos en las fábricas de textiles, la enfermería, la costura y lavandería. Sería en la Primera Guerra Mundial, cuando dan inicio a importantes transformaciones.

Mientras millones de hombres estaban en combate luchando en el frente, las mujeres peleaban por sacar adelante a sus países laboralmente. Se incorporaron a todo tipo de trabajos, desde el sector bancario hasta las fábricas de armamento, aunque asumieron principalmente tareas de cuidados. 

Otro de los roles tradicionales que han asumido las mujeres durante los conflictos armados es el de cuidadoras, pero además de velar por sus familias y hogares mientras los hombres combatían, también tuvieron presencia en el campo de batalla, especialmente a partir de la Primera Guerra Mundial.

En la Segunda Guerra Mundial, la expansión del papel de la mujer fue inevitable. Las mujeres tuvieron oportunidades como mano de obra y su papel fue más importante que en la Primera Guerra Mundial. 

En los Estados Unidos, el concepto de “Rosie la remachadora”, una mujer representada en el famosísimo cartel de propaganda, donde usando un jumper de trabajo y pañuelo de lunares rojos, mostraba el bíceps como símbolo de fuerza,  bajo el lema “We can do it!“.

Su creador J. Howard Miller, inspiró y levantó la moral de las trabajadoras quienes realizaban trabajos que antes se consideraban de hombres. Un icono cultural que representa a las más de dos millones de mujeres de ese país que en su mayoría trabajaban en fábricas produciendo municiones, suministros bélicos, sirviendo en las fuerzas armadas y combatiendo en el frente o participando en la resistencia. 

Soldados, líderes, guerrilleras y espías, de este a oeste, las mujeres han tomado parte activa en los conflictos. Por ejemplo, en Vietnam, las espías fueron decisivas durante la guerra, donde once mujeres vietnamitas formaron la unidad de combate ultrasecreta llamada Río de los perfumesBajo el lema “Cuando el enemigo entra en casa, incluso las mujeres deben luchar”, llegaron a participar incluso en la batalla de Hué, donde tomaron las armas y pelearon por la libertad de Vietnam. 

Actualmente, mujeres ucranianas de todas las edades y profesiones, han tomado un rol clave en la defensa de su país contra la invasión rusa. Algunas se alistaron en el ejército ucraniano y se calcula que  el 15,6% de sus soldados son mujeres. Otras se organizaron en sitios ocultos para fabricar el equipamiento necesario para la guerra.

Las mujeres de hoy y de ayer han coparticipado en los conflictos en toda su extensión, sufrieron, sufren, fueron víctimas,  pero también contribuyen de manera proactiva y están más presentes que nunca desempeñando un papel fundamental con el fin de restablecer la paz, libertad y el órden social de sus familias y de sus países.

Comparte