Desde el vuelo pionero de Valentina Tereshkova en 1963, 59 mujeres han volado al espacio. Hoy, con los primeros preparativos para la vuelta a la Luna en el 2024 por parte la NASA y su misión “Artemisa”, se considera ya incluir en esta odisea a la mujer número uno que pise la superficie lunar. Mientras tanto, la primera mexicana que se incluirá a la destacada lista de féminas en alcanzar las estrellas, es Katya Echazarreta y viajará de la mano del programa de astronautas ciudadanos patrocinado por Space for Humanity, en la misión NS-21 de Blue Origin, empresa aeronáutica propiedad de Jeff Bezos.
Pero estas mujeres no han sido las únicas en ocupar un lugar en el espacio, encontramos también a “Barbarella”, que nace durante una época llena de filmes hollywoodenses sobre misiones dedicadas a “salvar a la humanidad”. Este filme, inspirado en la tira cómica dibujada por el francés Jean-Claude Forest para la revista francesa V Magazine, llegó a la pantalla grande por el cineasta francés Roger Vadim, quien adaptó el cómic a guión cinematográfico describiendo a esta heroína como “una sensual Alicia en el país de las maravillas del futuro”.
Considerando que Hollywood estaba listo para una historia fuera de los cánones de lo formulado que le diera la espalda al sentido de la eterna pureza femenina y se atreviera a celebrar a la mujer a través de la exploración de su propia sexualidad. En 1968, un año antes de que Neil Armstrong pisara la luna, “Barbarella”, se convirtió en la primera astronauta de la historia mediática encarnada por la hermosa actriz Jane Fonda y quien llegaría al cine para quedarse grabada en el imaginario popular. Otra de las mujeres que revolucionaron el espacio, fue la actriz estadounidense Sigourney Weaver. Un referente para la época de finales de los setenta con la película, “Alien” donde interpreta a la heroína sin capa “Ellen Ripley”, una de las pocas mujeres que existen en la tripulación de la nave Nostromo y la que logra sobrevivir –por varias películas– a los alienígenas que tratan de acabar con los humanos. Ella dejó atrás la imagen de “damisela en peligro” que existía en el cine hasta el momento y de esta manera cambió para siempre el papel de la mujer en las películas de ciencia ficción. Además de los éxitos del cine Hollywoodense, las producciones mexicanas no se quedaron atrás. Creando películas inolvidables que conectan a la mujer con el espacio y sus misteriosos habitantes, Lorena Velázquez es la reina del cine fantástico y actuaría en los filmes “El planeta de las mujeres invasoras” y en “La nave de los monstruos”, interpreta a una despampanante venusiana que llega al planeta Tierra.
Después de este viaje a bordo de la nave del reconocimiento en la labor de grandes mujeres en el espacio -y el espacio para la mujer- cabe destacar que desde la llegada del hombre a la Luna hace 61 años, la carrera espacial inclusiva ha tenido un viaje corto. A partir del momento en que comenzaron los alunizajes en 1969, sólo 12 seres humanos han pisado la superficie lunar, y todos ellos han sido hombres. Necesitamos mayor participación y conciencia; especialmente, mayor empoderamiento a las mujeres jóvenes y las niñas a nivel mundial así como mayor impulso a la igualdad de género.
Lo cierto es que mujer, hombre y género no binario, en cualquier espacio, cabemos todos. Es importante poner en contexto que la investigación espacial debe ser diversa, cualquier sexo, raza y condición están involucradas. El cosmos no sabe de idiomas o colores, le da la bienvenida a todos para seguir explorando sus misterios y maravillas. Después de todo, en nuestro origen, no estamos tan lejos de casa.