MÁS ALLÁ DEL ARCOIRIS…

CUANDO EL ARTE ES CENSURADO, DEJA DE SERLO

Desde mayo de 1969 se celebra mundialmente el día internacional del orgullo LGBTTTIQA+, con sus variantes en algunos países. 

Históricamente hay miles de eventos y personajes muy importantes, pero yo como miembro de la diversidad, daré mi humilde nada humilde opinión, y me enfocaré en hacer tributo a algunos de los verdaderos pioneros de la música “más allá del arcoíris”; quienes desde principios del siglo pasado ya mostraban abiertamente sus preferencias, a diferencia de otras figuras superestrellas closeteras, que muchos años después revelaron sus gustos como si se quitará con una pastilla efervescente o los montones que a partir de los años 80 fueran ” aceptados “, y ni hablar de hoy en día con los no binarios, bisexuales, drag queens, transexuales, pansexuales y demás amigues.

  • De la década de los 20, Ma Rainey cantante norteamericana de blues relacionada como mentora de Bessie Smith, algunas de sus letras contienen referencias al lesbianismo o a la bisexualidad; para muestra basta un botón: “Prove it on Me” de 1928.
  • Noël Coward, actor, dramaturgo y compositor inglés, sus más populares producciones a inicios de los años 30, tocaban temas como las drogas y la homosexualidad; lo cual le valió la fama inmediata escribiendo más de 300 canciones, una de ellas es: “Mad About the Boy”, su más conocido tema.
  • Ahora pasaremos a los años 50 con uno de los artistas más infravalorados de todos los tiempos: Esquerita fue una figura clave para el desarrollo de la arquitectura del rock and roll. Por ejemplo, la carrera de Little Richard se desarrolló de manera paralela; ambos afroamericanos, excéntricos, aulladores y gays; pero el triunfador fue “Ricardito”.
  • Seguimos con los afroamericanos, pero ahora en los 60; encontramos a la TRANSgresora del soul: Jackie Shane; ella desafió los estereotipos de género y binarismos de nuestra sociedad, emigró a Canadá convirtiéndose en una leyenda local con su canción insignia “Any Other Way”.
  • En 1968 aparece un concepto electrónico con sintetizadores que cambió el rumbo de la música, agregando composiciones de Johann Sebastian Bach o las bandas sonoras de las obras de arte “The Clockwork Orange” en 1971 y “The Shining” de 1980, entre otras genialidades, con una artista norteamericana innovadora que comenzó como Walter Carlos, y en 1972 cambió de sexo convirtiéndose en Wendy Carlos.
  • En plena era glam, un cantante, compositor y actor estadounidense, Jobriath, se convertía en el Bowie norteamericano a quien influenció al igual que a Marc Bolan y a Morrissey con sólo dos álbumes de culto total: “I’m a Man” fue su tema más conocido y una fuerte inspiración para la cinta “Velvet Goldmine” de 1998.
  • Dentro de la música country estadounidense hay un ejemplo que llama poderosamente mí atención: Lavender Country, banda formada en 1972, cuyo álbum homónimo es el primero de temática gay en el género musical con únicamente 1,000 copias en su lanzamiento; su canción “Crying These Cocksucking Tears” no necesita explicación.
  • Por último toca el turno de algunos de los pioneros olvidados: al vanguardista violonchelista, compositor y cantante de Iowa, Arthur Russell, relativamente desconocido en vida; sin embargo, a lo largo del nuevo siglo se ha rescatado su obra experimental, que va de los estilos disco, al minimalismo o art rock, y que colaboró con Philip Glass o David Byrne; asimismo trabajó con otros nombres y alter-egos como: Loose Joints, Dinosaur L, Indian Ocean y Killer Whale. Fallecido en 1992, a los 40 años, por complicaciones relacionadas con el sida.

Por supuesto que no son todos, pues los demás medios hablarán de las figuras más reconocidas: Elton John, Freddie Mercury, George Michael, Divine, Sylvester, Boy George, Michael Stipe de R.E.M., Rob Halford de Judas Priest, Pete Burns de Dead or Alive, Andy Bell de Erasure, Frankie Goes to Hollywood, Pet Shop Boys, Marc Almond, RuPaul, Janis Joplin, Joan Jett, Linda Perry, K.D.Lang, Tracey Chapman, Joan Osborne, Rufus Wainwright… hasta llegar a nuestros días, en donde, por fortuna ya son otros tiempos: L.P., Sia, St. Vincent, Sam Smith, Anohni, Baby Dee, Arca, Troye Sivan, Frank Ocean y docenas más…( y ni hablar del mundo hispanoamericano).

La música no tiene ni tendrá género jamás, cuando el arte es censurado este deja de serlo, hay que saber separar la vida privada del artista de la obra… pero honor a quien honor merece.

“Más allá del arcoíris…” cantó Judy Garland para su amado público gay.

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