Con la decepción amorosa hacemos tal melodrama que es mejor tener amantes y sacarles partido; en verdad creo que te engañen o que tú lo hagas, no es tan malo; y más en estos tiempos en los cuales cuando dos personas deciden compartir intimidad, se espera cierta correspondencia.
Es tener una dualidad sin haberlo consensuado previamente, es jugar sin que todas las personas participantes tengan acceso a las mismas reglas. No todos saben lo que puede suceder, me refiero a hacer trampa y no estar siendo honesto con la pareja ni con la persona amante. A la pareja se le oculta, pero a la persona amante se le niega cualquier otro tipo de relación”.
El cambio es notorio, nos mandamos mensajes ardientes pero el resultado es el mismo: los cuernos toman otra dimensión nada más.
No todas las relaciones acaban cuando aparece la figura del amante. A veces, el reconocer su existencia, refuerza la relación de pareja porque obliga a que se comuniquen y revisen su compromiso.
La persona engañada debe saber hasta dónde va a poder soportar si quiere continuar o no, y si esa falta de confianza ha quebrado su concepto de relación el proceso no es fácil; y para eso es exactamente el único compañero que jamás te abandonará… en efecto, me refiero a la música. como dijera Cerati “todos tenemos una doble vida” o como cantó José José ”…el amor acaba”; y como sabiamente entonó Juanga… “nadie nació para mí, no nací para amar”, pero también el doble Pepe, te seguía amando y pidiendo que lo abrazaras muy fuerte.
El papel de la persona amante es el más demonizado. Se les culpa de mantener una relación así; se les insulta y se les tiende a señalar.
Por eso muchas veces también estás personas prefieren mantenerla de manera oculta a pesar de sentirse inmensamente felices con la relación que mantienen; la infidelidad puede ser también el espectro emocional más sano a pesar de que la mentira tiene malas consecuencias que se pagan caras cuando la relación vale la pena.
Aunque en la infidelidad no hay géneros, se dice que cada vez hay más casos de mujeres infieles que de hombres, (¿será cierto?) nuestra tradición ha cambiado notablemente respecto a la traición.
El ser humano es uno de los pocos animales monógamos y tal vez sea tiempo de cambiar el concepto.
Sin querer sonar decadente, en mí humilde nada humilde opinión, disfrutemos de las tragedias y venganzas musicales con algunos eclécticos ejemplos de la década de los 60 hasta hoy en día, con esta lista de Alta Infidelidad que va de Elvis con una mítica versión a un clásico de la música country escrito por Hank Williams, en 1952 y versionada por Elvispelvis en 1965: “Cuando las lágrimas caen como la lluvia, vas a dar vueltas y a decir mi nombre, vas a caminar por ese piso como lo hago yo, tu corazón engañoso te lo dirá”; a Pink y Eminem con una pieza del álbum de 2017 “Beautiful Trauma ” que dice “Podemos vengarnos juntos, la venganza es dulce, ese es nuestro plan”, pasando por The Doors en 1967 y un blues escrito por Willie Dixon cuya letra menciona: “Soy un hombre de puerta trasera, los hombres no lo saben, pero las chicas entienden, oigan todas las personas que intentan dormir, voy a hacerlo con mi sueño de medianoche, sí”. Por su parte, Dolly Parton, ruega a la amante que no se lleve a su hombre; así como Whitney Houston le pide al hombre que empaque sus maletas y se vaya; Nirvana aporta lo suyo con un antiguo blues que data aproximadamente de 1870 y que dice “Mi niña, no me mientas, dime dónde dormiste anoche…” , y Amy Winehouse de forma sublime nos canta en “Between the Cheats” del 2008 “Moriría antes que divorciarme de ti, tomaría miles de golpes por ti, porque besaste una armadura de la suerte, atascada ahora en mis guantes de boxeo”, y así la lista prosigue…
Entonces ¿Hay algo de bueno en la infidelidad…? ¡La música! así es que relajadamente sentados en su sillón favorito y con su pareja o amante (si es la misma persona… pues que mejor) y un buen mezcal disfruten de 25 tracks de diversos géneros dedicados a la infidelidad y recuerden que nadie se muere de amor salvo la niña de Guatemala.