POLIAMOR: ¿TODAS PARA UNO Y UNA PARA TODES?

RELACIONES COLECTIVAS Y EL FIN DE LA MONOGAMIA

Es un hecho innegable que la sociedad y todas sus construcciones tradicionales se encuentran hoy en un periodo de transformación inédita, y para muestra de ello, el  Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reporta que en la última década, al año 2021, la tasa de divorcios se incrementó 57.26%; mientras que la de matrimonios disminuyó 24.68% en México, pero otros estudios confirman que el fenómeno es tendencia a nivel global. 

A este hecho se le pueden atribuir muchos factores, como son el impacto de las redes sociales o la complicada era de catástrofes económicas, desesperanza globalizada o la opción de la generación millennial de no encadenarse a ningún tipo de obligaciones permanentes;  pero lo cierto es que el vínculo conyugal de parejas monógamas, está en plena decadencia. 

En los últimos tiempos ha surgido y crecido exponencialmente, sobre todo en los grupos sociales más jóvenes, un estilo de relaciones a la  que se ha denominado poliamor, el cual define Poliamoris como “la relación romántica o romántica-sexual entre más de dos personas con el conocimiento y consentimiento de todos los implicados”.

Esta publicación, y otras afines, auguran no solo el ” fin de la opresión monogámica impuesta por religión, gobierno, empresariado,   y las cúpulas del  poder, para lograr el control de la población”;  lo cual irremediablemente me  suena a manifiesto comunista, y de alguna manera, implica una especie de despertar masivo social o de “comunismo sexual”. 

La tesis del Poliamor argumenta que la poligamia es un estado natural de los seres humanos y nos hace recordar que, “ya en el Paleolítico se contemplaban las relaciones entre varios seres humanos sin tener que guardarse una fidelidad y exclusividad absoluta” y de esta manera, el regreso al origen es  una forma de “purificación de lo social”. 

Como  apunta la publicación Cosmopolitan “el  término poliamor ha empezado a sonar recientemente, pero su origen procede del inglés polyamory, popularizado a finales de los años 90 con la publicación del libro ‘Polyamory: The New Love Without Limits’ por Deborah M. Anapol y la creación de la web, More than two, en la que sus autores han teorizado sobre relaciones abiertas durante años” y explican que “a pesar de la percepción de algunos, que consideran estas relaciones caóticas y complejas, las relaciones poliamorosas que funcionan, se fundamentan en sólidos principios que deben ser respetados por todos los miembros de la relación. Entre estos principios están la honestidad, la comunicación, y la fidelidad. Sí, la fidelidad entendida como la capacidad de no engañar, no traicionar a los demás”.

Creo que  el concepto de poliamor no es algo tan novedoso, y para las generaciones precedentes se podría relacionar con las relaciones “swinger”, termino que por definición identifica a aquellas personas que mantienen una relación de pareja estable que sostienen habitualmente  relaciones sexuales consentidas por parte de ambos miembros de la pareja con otras parejas; pero esta moda que creció exponencialmente en los años 70 y 80 tiene su origen en las comunas hippies de los 60, y así sucesivamente, el intercambio de parejas y las relaciones consensuadas de “varias bandas” en el billar del  sexo y el  amor se pierden en la bruma de los tiempos, con la diferencia de que en nuestros días de  democracia digital, no son tan satanizadas… o bueno, si lo son, pero la “liga de las  buenas costumbres” de antaño, no  tiene otra opción que rumiar su desaprobación en el  monacal espacio de lo privado. 

Por mi parte solo puedo apuntar que el  amor “no tiene horario, ni fecha en el  calendario”, y que tampoco entiende de edades, grupos sociales, estados civiles, género o razas. La infidelidad tampoco y como dice la antigua canción del fuego  fatuo: “ Al querer le huyes y te persigue, le llamas y echa a correr”. Para finalizar, me permito parafrasear a los cuatro filósofos   de Liverpool,  John, Paul, George y Ringo, The  Beatles: “Love, love, love… there’s nothing you can do that can’t be done”.

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