El cine thriller tiene cierta capacidad de sacarnos de nuestra cabeza y forzarnos a estar presente en lo que está pasando en la pantalla o como bien dirían, “al filo de la butaca”. Es el tipo de género que intenta provocarnos miedo pero también conmovernos a partir de sucesos inesperados. Incluso, este género no sólo se asocia con las fobias, sino que con sus subgéneros, ya que también podemos encontrar lo psicológico, policial, político y de crimen.
Sin lugar a dudas, la mente femenina ha sabido hacernos vivir estas diferentes emociones de fobia, tensión y misterio de manera magistral. Directoras y actrices nos han llevado a experimentarlo en filmes como “El Silencio de los inocentes”, todo un clásico de suspenso basado en un libro de 1988 del mismo nombre.
Y ¿Quién no recuerda a la gran Jodie Foster interpretando el papel de la agente Clarice Starling? una estudiante en la academia del FBI que espera trabajar en la unidad con su experiencia en las ciencias del comportamiento, persiguiendo asesinos en serie para capturarlos. Es así como conoce a el Dr. Hannibal Lecter, (Anthony Hopkins), un cirujano que resultó ser un asesino en serie, caníbal, y quien la lleva a vivir una dualidad paralela junto con sus compañeros investigadores. Su actuación le valió un Óscar como mejor actriz principal y fue catalogada como la sexta más grande protagonista en la historia del cine en la lista de 100 héroes y villanos del AFI. Otra actriz sobresaliente en este género fue Janet Leigh, protagonista de “Psicosis”. Su actuación la hizo consagrar su carrera, ser nominada al premio Óscar y ganar un Globo de Oro.
Y si de thrillers psicológicos llevados a la seducción hablamos, encontramos a la autora de “50 Sombras de Grey” Erika Leonard Mitchell, escritora británica de origen chilena-escocesa, quien saltó a la fama tras escribir y después llevar a la pantalla la trilogía de libros que retratan un inquietante y oscuro personaje: Christian Grey, un poderoso empresario que comienza una relación con la estudiante Anastasia Steel, una chica que se involucra sentimental y sexualmente con este para adentrarse en el mundo de la seducción trasladada al sadomasoquismo.
El cine mexicano, también tiene sus tintes en esta misma narrativa, con la gran actriz Maria Rojo en la cinta “La Tarea”. A través de los ojos de Virginia, una estudiante de comunicación que coloca una cámara de video escondida para grabar la cita amorosa que ha concertado con su ex amante Marcelo (José Alonso), todo ello nos traslada a un juego erótico, de consecuencias inesperadas.
Detrás del lente cinematográfico encontramos a grandes mujeres a nivel nacional e internacional. Karyn Kusama, tras dirigir la oscura comedia de terror de 2009, “Jennifer’s Body”, todo un título de culto, ha estado tras la cámara en cintas como la aclamada por la crítica “La invitación” o un capítulo de la antología de terror “XX”. Otra de las directoras más reconocidas es Leigh Janiak, demostrando su capacidad de hacer que la peor pesadilla de una novia cobrase vida en su cinta de 2014, “Honeymoon”. Incluso le valió hacer dos episodios de la serie de televisión “Scream” y la película de terror, “Panic”.
Por su parte, la directora mexicano-boliviana Natalia López Gallardo, no se queda atrás; ganadora del Oso de Plata de la Berlinale 2022, presenta en “Manto de Gemas” una cinta que en palabras de la propia Natalia: “Va más allá de la violencia o el narcotráfico. Habla sobre el miedo que puede generarse en una sociedad donde no hay un proyecto en común, donde la gente está a la deriva, donde solo se quiere salvar el pellejo y nadie piensa en el bien común”.
Como vemos, el cine de fobias y apegos está representado por grandes mujeres que siguen demuestrando su talento para contar historias desafiantes para nuestra mente y de alguna manera, para nuestra sociedad.