¡ESAS LOCAS CREATIVAS MEXICANAS!

SU MENTE “DEMENTE” SIGUE DEJANDO HUELLA

¿Qué seríamos sin la creatividad? Ese proceso dinámico o fuerza viva y cambiante del ser humano que es el motor del desarrollo personal y ha sido la base del progreso de toda cultura. Las mujeres han sido responsables de inventar o crear cosas, ideas, representaciones,  fantasías… y “locuras”.

En el arte de la arquitectura, por ejemplo, encontramos el trabajo de la anglo-iraquí Zaha Hadid, que se convirtió en la primera mujer en ganar el premio Pritzker de Arquitectura en 2004, y ha sido la única mujer que ha llegado a este cenáculo dominado por hombres. Su pionera visión redefinió la arquitectura del siglo XXI. Sus proyectos cambiaron las nociones arquitectónicas establecidas y consiguió innovar en el diseño, los materiales y las construcciones en general. 

En la obra literaria, tenemos a destacadas creativas como Elena Poniatowska, mexicana-francesa que se convirtió en un referente del periodismo y activismo. Sus letras le han valido más de una treintena de premios y reconocimientos entre los que destacan el Premio Cervantes en 2013, y ser nombrada Doctor Honoris Causa por ocho universidades, y es una de las fundadoras de la Cineteca Nacional y la editorial Siglo XXI.

En este mismo tono, encontramos a otra grande que vincula incluso a Elena en una cercana amistad y a quien escribió su biografía: Leonora Carrington. Esta pintora surrealista y escritora inglesa nacionalizada mexicana, marcó precedentes gracias a su mente aguda, rebelde e imaginativa capaz de hacer sentir a cualquiera a través de su pintura. En su cabeza sucedía todo, veía animales y seres vivos que la inspiraban a crear lo que otros no se atrevían. Fue una mujer valiente que rompió las reglas conservadoras de su familia.

Pita Amor, es la mujer que llevó en la “locura” el dominio perfecto de la poesía, el teatro y el discurso. Controversial por su forma de ser y su modo de vida, no se dejaba dominar por nadie y fue precursora de lo que hoy llamamos “La liberación femenina”, junto con la pintora, profesora, modelo y poetisa mexicana, María del Carmen Mondragón Valseca, mejor conocida como Nahui Ollin, y que su nombre significa “perpetuo movimiento”, y sí que lo fue. 

Considerada pionera en el movimiento literario, Elena Garro, guionista, periodista y escritora mexicana relacionada con el realismo mágico, renovó la literatura fantástica y la dramaturgia mexicana. En su obra abordaba temas feministas que trastocaban a la sociedad mexicana de la época, como la marginación de la mujer, la libertad femenina y la libertad política. Su figura literaria se ha considerado un símbolo libertario.

La mujer que se revela y se rebela es Julia Guzmán, -madre de la actriz Rita Macedo- fue una destacada escritora, dramaturga y novelista adelantada a su época. Sus novelas “Nuestros maridos” y “Divorciadas”, fueron llevadas a la pantalla y críticos en la actualidad las consideran un legado del cine mexicano, pues son documentos indirectos de épocas, formas de pensar y deseos de superación de la condición femenina. Incluso sus novelas fueron precursoras de manifiestos feministas. 

Rita Macedo, madre de otra gran mujer, Julissa de Llano, por su parte, lleva en la sangre la creatividad y temple de su madre a través del séptimo arte y la moda. Conquistó el cine de oro de la mano de grandes directores como Luis Buñuel, Julio Bracho, Emilio Fernández y Jaime Salvador. Fue una gran modista, creó y confeccionó una importante cantidad de vestuarios para obras teatrales y de televisión. 

Y en el arte de la publicidad, encontramos a mujeres como la mexicana Ana María Olabuenaga, su capacidad creativa la hizo catapultar su carrera en el mundo de la comunicación visual, escrita y auditiva a través de tres palabras: “Soy Totalmente Palacio”. “La Emperatriz del Impacto Efímero” nombrada así por Carlos Monsivaís, forjó su trayectoria después de habersele cerrado las puertas en un primer trabajo como redactora al ir en contra corriente de un: “eres muy creativa”. 

¿Cuántas veces nos han llamado locas? Esa loca que quiere imponer moda, esa loca que quiere revolucionar… pero, llámenos como quieran, pues locas “sí” estamos.

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