La franquicia más exitosa del mundo nos transporta a un mundo de fantasía donde los Pokemon son seres que escalan a un nivel más extraordinario que el mundo animal de nuestra cotidianidad… pero, ¿sabías que muchos de estos monstruos de bolsillo fueron concebidos gracias a criaturas maravillosas que podemos encontrar en el mundo que conocemos?
Satoshi Tajiri tenía sólo 18 años cuando decidió crear Game Freak la empresa que daría vida a Pocket Monsters, lo que conocemos hoy como Pokémon. ¿Su inspiración? Inicialmente, los insectos que encontraba e intercambiaba con sus amigos en Machida, una ciudad cercana a Tokio en donde existían abundantes zonas naturales.
Todo tomó forma con la alianza de Ken Sugimori, fan del trabajo de Satoshi, que acabaría convirtiéndose en director artístico de esta franquicia.
Pero para no desviarnos del tema, hablaremos de algunas criaturas increíbles que inspiraron a varios pokémon -que seguramente conoces mejor que a los animales que les dieron vida en sí-. Para sorpresa de muchos, el primer Pokémon creado no fue Pikachu, o uno de los tres iniciales: Charmander, Bulbasaur y Squirtle, sino Rhydon; inspirado en el diseño de los dinosaurios: más concretamente, en el diseño de los triceratops, esas bestias prehistóricas de cuatro patas y tres cuernos en la cabeza.


Como les conté antes, Satoshi amaba los insectos y es por eso que varios pokémon tipo bicho encuentran a sus similares en este reino. Caterpie está inspirado en las orugas de las mariposas cola de golondrina orientales; Heracross está basado en un grupo de artrópodos del orden Coleoptera, llamados Dynastes hercules. Metapod, conocido como uno de los pokémon más inútiles que existe y que luego evoluciona en Butterfree tiene su par en el mundo real en un pieres rapae pupa que tiene en su poderoso caparazón la única razón de ser hasta que logra transformarse. Y bueno, Butterfree está inspirado obviamente en una mariposa antropomórfica con un cuerpo violeta.




Los animales del mundo marino también están representados: Poliwag está basado en una especie de renacuajo llamada “renacuajo de la rana berbeja” que como el pokémon tiene el espiral que se encuentra en su estómago. Kingler es un cangrejo violinista, este se llama así por el hecho de que su pinza derecha es más grande que la izquierda como la de la animación. Seaking es un pokémon que está basado en un pez japonés proveniente del pez dorado llamado “pez cola de velo” y tiene las caracterizadas manchas y cola blanca.
México hace su aparición en el repertorio de la tercera generación con Mudkip, basado en el ajolote mexicano. No comparten los colores pero comparten la expresión en la cara y las “antenitas” que decoran su cabeza. Magikarp, que únicamente sabe salpicar, no le hace justicia a su igual del mundo real, ya que esta criatura e basa en el pez de roca amarillo, que vive en las aguas de los océanos Índico y Pacífico. Sus glándulas portan neurotoxinas en la base de sus aciculares espinas de la aleta dorsal que emite cuando se siente en amenaza o se altera. Generalmente, la cantidad de veneno inyectado es directamente proporcional a la presión aplicada sobre él mismo por un objeto externo.





Los pokémon tipo planta también recrean versiones mucho más poderosas y “vivas” que las reales, como Victrebeel que originalmente se basa en una nepenthes, conocida además como planta de jarra. Se suele encontrar en China, Indonesia, Malasia y Filipinas, y es capaz de segregar un dulce néctar en su parte superior que atrae insectos y pequeños animales, que caen dentro, donde sus líquidos digestivos se encargan de descomponerlos y así alimentarse, muy parecidas a las funciones que tiene Vileplume que se basa en la rafflesia arnoldii, una planta parásita que habita en los bosques húmedos de Indonesia. Su tamaño es tan inmenso que es la segunda planta más grande del mundo, llegando a medir sus flores hasta 1 metro de diámetro y pesar incluso hasta 11 kilogramos, las cuáles emiten un olor fétido, similar al de la carne en estado de descomposición.


Incluso el mismísimo Pikachu tiene un símil en la fauna real, aunque no es amarillo ni mucho menos “eléctrico”; se basa más en un conejo, y no en un ratón como muchos pensaban. Su nombre es Ili Pika o Pica de Ilí, un pequeño mamífero de la familia de los ocotónidos, la cual está emparentada con los conejos o las liebres, y que desafortunadamente, está en peligro de extinción.

Podríamos seguir con la lista, y es que hasta enero de 2022 se integran al anime 898 especies diferentes de pokémon; aunque en algún momento dejaron de inspirarse sólo en animales, puesto que ahora existen criaturas que parecen velas, engranes e incluso bolsas de basura con habilidades, poderes y ¿almas? Lo cual a mí me parece maravilloso porque alejan a la animación de las preguntas recurrentes de quienes quieren darle explicación a todo, como ¿en el mundo de Pokémon, qué comen los humanos? Y sinceramente, prefiero no saberlo.
Por lo pronto podemos decir que hay una gran cantidad de pókemon que avivan nuestra curiosidad por saber la fuente de inspiración de los mismos y terminamos, sin duda, conociendo animales maravillosos de nuestro mundo que no teníamos ni idea que existían.