¿EL JUEGO DEL HOMBRE? ¡UNA CANCHA PAREJA!

LAS MUJERES TAMBIÉN JUGAMOS CON PELOTAS

por Claudia Trujillo

No se trata de tamaño ni de pelotas: en este tiempo de grandes luchas igualitarias, y de tomas de conciencia de la importancia de la igualdad de género, surge la interrogante: ¿Por qué no llevar a cabo una gran fiesta mundial de fútbol femenino de la  misma magnitud  de los mundiales de fútbol masculino?

¡Pues sí! Nosotras también jugamos al fútbol. Desde hace mucho tiempo las mujeres hemos demostrado que tenemos la capacidad, el conocimiento y la garra para jugar en un campo profesional. 

Sin embargo, la equidad de género sigue siendo unos de los problemas que más afecta a este deporte, sobre todo desde la perspectiva del entretenimiento como negocio. 

Mientras la industria futbolística masculina genera millones de dólares cada año, las mujeres reciben un porcentaje mucho menor que el de los hombres. 

Así lo explica Marion Reimers, periodista deportiva de FoxSports: “Las mujeres seguimos siendo consideradas ciudadanas de segunda clase y no es solo por el dinero”. “El futbol femenino recibe lo que sobra de todas las selecciones masculinas, por eso no cuentan con los materiales, el apoyo ni la representación necesaria dentro del ecosistema deportivo”.

Hagamos un poco de historia:  La activista feminista Nettie Honeyball instituyó en Inglaterra a finales de 1894 el primer equipo femenino de la historia, al cual llamó Ladies Football Club, declarando: “Lo fundé con la determinación de mostrar al mundo que las mujeres no son las criaturas ornamentales e inútiles que los hombres creen. Espero con ansía el momento en el que las mujeres puedan sentarse en el Parlamento y tener voz en la dirección de los asuntos, especialmente en aquello que más les conciernen”. 

Y así fue como un 23 de marzo de 1895 en el barrio londinense de Crouch End, se disputó el primer partido oficial de fútbol femenino ante 10,000 espectadores, como no había contrincante el equipo se dividió en dos.

Después surgió el Campeonato Mundial de Fútbol Femenino que se realiza cada cuatro años desde 1930, siendo Uruguay el primer país sede. La Copa fue televisada por primera vez en 1954 y ha sido uno de los eventos deportivos más vistos a lo largo del mundo; tuvo su primera edición en China 1991, donde participaron 12 países, 6 árbitras y árbitras asistentes, teniendo un éxito rotundo. Desde entonces se manejan nombres de jugadoras extraordinarias como: Michelle Akers, Carin Jennings, April Heinrichs, Abby Wambach, Marta Vieira da Silva, Miraildes Maciel Mota “Formiga”, Sun Wen, Mia Hamm, Bettina Wiegmann, Hege Riise y Ada Hegerberg.

Por supuesto, no deben faltar nuestras seleccionadas mexicanas como Maribel Domínguez, conocida también como “Marigol”, Lupita Worbis goleadora histórica, actualmente sigue jugando con el Puebla y Charlyn Corral exitosa en el futbol europeo y muchas otras más. Australia & Nueva Zelanda serán las sedes de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023.

Este fin de semana empieza la justa futbolística más importante y la atención está puesta en Qatar, aunque le llueven críticas por el abuso que han recibido los trabajadores en la construcción de los estadios, e incluso alguna que otra estrella europea ha declinado asistir al mundial por la falta de derechos humanos en este país árabe, la Copa Mundial de la FIFA es esperada por millones de aficionados. Y estaremos ahí para disfrutarla.

Pero regresemos a nuestro cuestionamiento inicial. Con toda esta historia como argumento, ¿Por qué no darle la misma importancia al fútbol femenil como la tiene el fútbol masculino, sobre todo en América Latina?

El hecho es que necesitamos representantes femeninas en este sector y en muchos otros. ¡No me cabe la menor duda que en un futuro próximo exista una gran fiesta mundial, celebrando el futbol femenino…!

Melanie Serrano, exjugadora azulgrana y gran referente para dimensionar la capacidad, talento, garra y entrega futbolera, expresó en su despedida: “Quiero agradecer a mi madre y a mi abuela por ayudarme a luchar a jugar un deporte en el que, por aquel entonces, no estaba bien visto que lo practicaran las mujeres”, remató: “Me gustaría que mis hijas supieran que su madre ha luchado por la igualdad”. Así como muchas otras mujeres influyentes luchando por los derechos de las mujeres.

El fútbol no es el juego del hombre, es el juego de toda la humanidad y ya es tiempo de que, en el deporte más popular del planeta, también exista una cancha pareja, tanto para hombres, como para mujeres. Y tú ¿qué opinas?

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