FUTBOL ARQUEOLOGIA: EL JUEGO DE PELOTA

UN ASUNTO PÚBLICO PRINCIPAL

El gran defensa del Mílan y la squadra azzurra, además de entrenador, Arrigo Sacci acuñó varias frases, pero la más memorable es: “El fútbol es lo más importante de las cosas menos importantes de la vida”. Ese es el lugar en donde los gobernantes y los medios de comunicación han procurado colocar a este deporte dentro de la producción cultural, en cualquier nación. 

Lo menos importante, pero es indudable que el protagonismo de los deportes, y del futbol dentro de ellos, ha sido el gancho clásico que se utiliza para colocarlo al final de todos los noticiarios, y así lograr que la gente consuma todo el programa. 

Lo menos importante, pero los récords históricos de audiencia siempre han tenido que ver con las grandes finales de este deporte, a nivel selecciones nacionales, superando cualquier otro contenido de las radios en su tiempo y de las pantallas, hoy día. 

En la arqueología mesoamericana, quizá el juego de pelota también ha sido tomado de igual forma. Ante su cada vez más frecuente aparición, junto a la religión, la guerra, la producción agrícola, la arquitectura, la cerámica, la pintura mural y un largo etcétera de temas, habría que preguntarnos ¿cómo era valorada esta práctica entre aquellos antiguos habitantes?

Precisamente el nombre Olmecas, tiene como raíz el hule, extraído de esta planta que crece en el trópico mesoamericano. Hombres del caucho, es el significado de la cultura madre, la primera que logra una civilización y que se distingue en su escultura monumental, por las enormes cabezas de… ¿Gobernantes, o jugadores de pelota con casco? Ya después vienen claras alusiones al mismo tema. 

Es en esta civilización donde se ha encontrado la cancha más antigua (1,400 AC) pero que después heredó la práctica a casi todas las culturas que la sucedieron. Una de las máximas revelaciones sobre el juego de pelota es la zona arqueológica de Cantona, con cientos de canchas que pudieron operar a finales del periodo Clásico (800 DC). 

Quizá la máxima de Sacci, además de la cero afición de algunos antropólogos y arqueólogos al deporte y menos al futbol, esté dejando pasar algunas apreciaciones sobre esta práctica antigua. 

Yo en lo personal critico que algunos investigadores sean tan cultos y profundos en su propia persona, que proyecten esa exquisitez en cualquier manifestación arqueológica que intenten interpretar, atribuyéndoles una carga que quizá el objeto o la expresión no pretendió tanto, cuando fue creado. 

Así como hoy tenemos una gran mayoría de personas (incultas) que se hallan satisfechas con significados sencillos (populares) y una minoría cultivada que sólo exige manifestaciones más depuradas y estéticas (alta cultura), del mismo modo es muy probable que siempre haya existido la misma proporción en todas las civilizaciones de la humanidad. 

¿Pero cómo podemos saber a qué nivel corresponden esas expresiones? Solamente estando ahí, viviendo las mismas en carne propia. Si un arqueólogo del futuro pudiera ver el cuarto de un fanático del América y otro de los Pumas, con la visión antropológica de hoy podría inferir que hubo dos cultos muy extendidos a la deidad del águila y a la del felino montañés, a través de unas “órdenes religiosas” llamadas Televisa y UNAM, respectivamente, que incluso estaban relacionadas con el sueño y el descanso. 

Bajo esta perspectiva, los estadios de futbol parecen ser el sitio de concurrencia masiva por excelencia (templos monumentales) a donde los habitantes acudían para rendir pleitesía a las distintas representaciones animales o variables. También hubo otros templos, como zorro, chiva, tiburón, león, diablo, tuzos y otros que dominaban cada región geográfica. 

Suponiendo que hallaran los numerosos vestigios dedicados a tal culto, en hogares, autos, oficinas, en clara superación a todas las otras actividades… ¿Estarían de acuerdo en que este juego de pelota sería lo menos importante de esta época?

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